La sensación varía de persona a persona, pero la mayoría de nuestros pacientes la describen como menos incómoda que hacerse el tatuaje original. Utilizamos una crema anestésica especial y nuestra tecnología láser Q-Switched está diseñada para maximizar tu comodidad durante el tratamiento.
Cada tatuaje es único, pero generalmente verás resultados notables después de 3-4 sesiones. El proceso completo depende de factores como el tamaño, los colores utilizados y la antigüedad del tatuaje. Durante tu consulta, podremos darte un estimado más preciso basado en tus características específicas.
Nuestra tecnología láser Q-Switched es efectiva para la mayoría de los tatuajes, siendo especialmente eficaz con pigmentos negros, azules y rojos. Incluso los tatuajes más antiguos o los que otras clínicas han considerado difíciles pueden tratarse exitosamente con nuestro protocolo personalizado.
Nuestro tratamiento está diseñado para minimizar cualquier riesgo de cicatrización. Utilizamos la tecnología más avanzada y protocolos específicos que respetan la integridad de tu piel, permitiendo que se vea natural una vez eliminado el tatuaje.
Los cuidados post-tratamiento son simples pero importantes. Te proporcionaremos una guía detallada que incluye evitar la exposición solar directa por 15 días, mantener la zona hidratada y aplicar los productos específicos que te recomendaremos. La mayoría de nuestros pacientes retoman sus actividades normales en 24-48 horas.
Nos especializamos exclusivamente en tratamientos láser y contamos con la tecnología más avanzada del mercado. Nuestro equipo está certificado y actualizado en las últimas técnicas de eliminación de tatuajes. Además, diseñamos un plan personalizado para cada paciente, garantizando los mejores resultados posibles.